El otro día miré con curiosidad mi carné de identidad y mi pasaporte para ver cuando caducaban (siempre es en verano cuando las colas en la policía son kilométricas), y pensé, que ese plástico tan feo era yo, al menos para los agentes de la ley con uniforme y porra.
Al mismo tiempo pensé, que cada día era más mi número de móvil y mi tarjeta de crédito. También que era diferente para mi madre, para mi mujer, para mis amigos de toda la vida y para mis compañeros del trabajo. Claro, era yo, pero me mostraba de formas diferentes o al menos con “tonos” diferentes.
Entonces me fui al ordenata a ver quien era yo en realidad (¿eres lo que los demás creen que eres?), y según Mr. Google yo era un tipo famoso que se ganaba muy bien la vida montado en un caballo haciendo cabriolas para evitar que le corneara un toro. Además, según Mr. Google, mi “carné digital” www.pablohermoso.com recibía un montón de visitas, halagos y zarandajas.
Así que, harto del anonimato, tomé las de Villadiego y me cree un perfil en Gnoss diciendo lo que yo creo que soy, es decir, diciendo lo que me sale de salvase la parte, y además, como creo que uno es lo que comparte, me puse a compartir libros, referencias, webs, documentos, ideas, informes, y ya más tranquilo, me metí en la cama y me dije:
Ole, ya tienes una identidad 2.0., que es como se le llama ahora.
Y Mr Google, que quiere a Gnoss, entre toros, caballos y demás folclore ya me muestra en la segunda página, que no está nada mal.
Publicado el 01.12.09 por Pablo Hermoso de Mendoza González
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